La baldosa hidráulica, también
conocida como mosaico hidráulico, es un tipo de baldosa compuesta
principalmente de cemento, pigmento y marmolina que se consolida
mediante su prensado en una prensa hidráulica, de ahí su nombre. En
su proceso de fabricación no es necesario el uso de hornos, lo que
hizo de este material un uso bastante extendido como alternativa a
otras opciones como el mármol o la madera. Su gran presentación en
sociedad llegó en la Exposición Universal de Paris de 1867 de mano
de la empresa Garret, Rivet y Cía.
La baldosa hidráulica obtuvo su
momento de gloria a principios de siglo XX con la llegada del
modernismo lo que hizo que proliferaran los diseños geométricos y
los basados en la naturaleza. Un ejemplo importante podemos verlo en
el paseo de Gracia de Barcelona con las baldosas hidráulicas que
decoran su suelo y que fueron diseñadas por Gaudí. Otro día
dedicaremos un espacio para hablar de los edificios representativos
donde podemos ver ejemplos bellísimos de baldosas hidráulicas
artesanales.
Uno de los puntos fuertes de la baldosa
hidráulica es la gran variedad de diseños y colores disponibles. Su
proceso de fabricación a día de hoy sigue siendo artesanal,
realizando cada baldosa a mano mediante el uso de las trepas o moldes
y de la prensa por un experto artesano. Los procesos industriales
actuales no se pueden aplicar a este producto lo que repercute
directamente en el coste final de la baldosa. Al igual que ocurre
con otros producto realizados a mano, dentro del mundo de la baldosa
hidráulica se pueden encontrar con una variedad de precios
diferentes y de calidades diferentes. La calidad de la baldosa radica
en el uso de materias primas de primera calidad, pigmentos
resistentes y la cantidad de marmolina empleada en el proceso. En
Yanyare estamos muy orgullosos de ofrecer un producto de calidad, de
los más altos a nivel nacional, con la mejor relación
calidad/precio del mercado.